Hace poco tiempo empecé un nuevo camino, un trabajo nuevo en un país diferente al que había estado por muchos años... los comienzos nunca son fáciles pero a la larga ves como todo ese esfuerzo por intentar que algo funcione tiene su recompensa y aquí estoy contenta por ver que conseguí lo que me propuse para mi y mi familia. Soy madre y esposa y ya no es sólo mi felicidad, ellos también tienen que ser felices para yo serlo plenamente.
Aunque me cuesta mucho, me gusta madrugar, dejar nuestro hogar ordenado y preparar el desayuno para todos, sentarme con mi té, leer las noticias del día por Internet y por la TV mientras el resto de la familia se empieza a levantar para entonces yo marcharme a trabajar.
Por las noches soy afortunada ya que mi esposo le gusta cocinar y suele preparar la cena mientras yo me encargo de otras tareas y juegos de niños. Un camino se hace más fácil cuando todos colaboramos... y regalarse tiempo para uno mismo creo que es importante, no creéis?
Muchas noches podemos pasarla sin encender la TV, sólo charlando de las cosas del trabajo, familia, planes de viaje, etc pero también hay momentos en que nos gusta guardar un ratito para leer, escribir, pintar, escuchar música....y sí, claro que nos gusta ver una peli, tomarnos unos vinos, salir a cenar, etc pero debe haber tiempo para todo lo que nos gusta y hace sentir bien para disfrutar del día a día...
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